Hace unas décadas, Loquillo lo tenía claro. Y lo cantaba: «yo para ser feliz quiero un camión».

Tengo comprobado que preguntar a alguien si es feliz puede servir como entrante, pero no nos sacia. Y es que, tras la pregunta “¿eres feliz?” suele seguirle, o bien un silencio, o bien un “sí,… no me puedo quejar”, sin mucha determinación. En general esto no es tanto porque no sea feliz, sino probablemente porque hace tiempo que no se ha detenido a pensar si es feliz o no.

Así que, suelo emplear la siguiente fórmula, añadiendo ese apellido que distingue y dirige: “¿Eres feliz? ¿Qué necesitas para ser feliz?”. Completamos el menú. Son cinco palabras. Pero tienen mucho poder.

‘Qué necesitas para ser feliz’ puede parecer una pregunta sencilla. Pero por mi experiencia os diré que no lo es tanto. Nos acostumbramos a vivir el día a día, inmersos en las rutinas, apagando los fuegos que van surgiendo, tratando de disfrutar de lo que nos gusta, sí, y tratando de sobreponernos a las bofetadas que nos llegan por sorpresa. Y poco hacemos por invertir un pequeño esfuerzo, que yo diría imprescindible, reflexionar y darnos cuenta de si tenemos en nuestra vida lo que necesitamos para ser feliz, si nos sobra esto o nos falta aquello.

Cada persona que contacta conmigo en busca de unas sesiones de coaching, viene con un tema concreto a trabajar. Pero es cierto que todas estas personas tienen una característica común: no tienen muy claro qué es lo que necesitan para ser felices. Y por ende, no acaban de responder que lo son.

Si no sabemos qué necesitamos para ser felices, difícilmente podremos serlo.

Sea un tema personal o profesional, siempre se verá envuelto por esta pregunta, por esta reflexión.

Te propongo un ejercicio.

Busca unos minutos para ti, a ser posible, libre de interrupciones. Lee estas preguntas y trata de darles respuesta. ¿Qué creo que necesito para ser feliz? ¿para tener una vida plena? ¿para despertarme por la mañana con una sonrisa? ¿para acostarme por la noche y sentirme bien conmigo mism@? ¿qué cosas echo de menos en mi vida?  

Puede que te sorprenda, pero si miras la lista de respuestas, verás que no es muy extensa.

No necesitamos muchas cosas (por cosas me estoy refiriendo a los valores y principios en los que basamos nuestra vida). Quizá cinco o seis; ocho máximo. Y en torno a ellos gira nuestra vida. 

Eso sí. Hacer regularmente el ejercicio de pararnos y echar la mirada a nuestra de valores nos ayuda a ser conscientes de si nuestras emociones, pensamientos y acciones del día a día van encaminadas hacia ellos, y por tanto, nos acercan a la felicidad o por el contrario, siguen otros caminos y nos alejan de lo que individualmente necesitamos para sentirnos bien. Y darnos cuenta de ello nos posibilita iniciar cambios, reencaminar nuestra vida, sea en el área que sea, para acercarnos a esa felicidad que todos buscamos.

Tener presentes nuestros valores, es por tanto, fundamental para vivir en coherencia y por tanto, con mayor bienestar psicológico.

PsiConsejo: Tener guardado por escrito esa lista de valores y principios en los que basas tu vida, para poder echarles un vistazo en cualquier momento, sobre todo en esos de desazón o desconcierto, te será muy útil.

¿Y tú qué necesitas?

Te animo a que practiques este ejercicio unos minutos.

Sagrario Latorre. – Psicóloga. Máster en RRHH. Máster en Psicología Clínica y de la Salud. Psicóloga Especialista en Coaching. Socia Fundadora de Desarrollo y Personas Consultores.

 

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